La fábrica de caramelos EL CASERÍO celebra su 56 cumpleaños desde que la marca se oficializara como tal un 14 de mayo de 1964.

La empresa navarra afronta la cita con la incertidumbre en los mercados de las consecuencias futuras del Covid-19 sobre todo sobre el consumo y con la fortaleza del respaldo que ofrece a la marca un consumidor fiel y un producto de calidad muy reconocido en el canal impulso, tanto a nivel de distribución como de retail, y cada vez con más presencia en el canal Moderna.

En la actualidad EL CASERÍO cuenta con 30 empleados y una facturación en torno a los 3,5 millones de euros, y sus perspectivas de expansión y crecimiento son altas tanto en mercado interior como exterior. Una de las claves de esta situación es su decidida apuesta desde hace unos años por el I+D+I que ha llevado a la empresa caramelera a ampliar su portafolio en línea con las tendencias de mercado y los gustos del consumidor. Buena prueba de ello es su línea de Delicias Bio (caramelos ecológicos con frutos secos) y el desarrollo de las gamas de caramelos sin azúcar en sus diferentes tipos, entre ellos los Be4 (aptos para veganos y de sabores actuales).

La empresa de Tafalla mantiene acuerdos de fabricación con partners tanto nacionales como internacionales que le han permitido desarrollar nuevos productos y formatos para canales en los que como marca siempre ha mantenido menos presencia,como son el canal Horeca y el farmacéutico.

Entre sus novedades, EL CASERÍO tiene previsto lanzar al mercado una línea de caramelos con miel de diferentes sabores y funcionalidades que complementarán la gama de productos ecológicos y sin azúcar que ya ofrece.

“Seguiremos haciendo los caramelos como siempre los hemos hecho”.

En palabras de su director general Ramón San Martín, que cumple una década al frente de la empresa tafallesa, “seguiremos haciendo los caramelos como siempre los hemos hecho, respetando la calidad y valores como el compañerismo, la humildad y la solidaridad que en estos tiempos difíciles estamos aprendiendo a darles su verdadera importancia”.

“El logro de EL CASERÍO ha sido y es haber sabido adaptarnos a un mundo cambiante, desarrollando nuevos proyectos pero siempre respetando lo que somos”, asegura Ramón San Martín. “Hoy volvemos a valorar las cosas bien hechas, las cosas hechas con lo que se hacen los sueños, tal y como nos enseñaron nuestros predecesores, padres y abuelos”, indica el responsable de la empresa navarra. “Por eso hoy un caramelo de EL CASERÍO es como un recuerdo cuando éramos niños, de cuando creíamos que los dragones se vencían con espadas de madera”, afirma.

“El mundo ha cambiado mucho en estos últimos sesenta años pero todos queremos seguir disfrutando de una sonrisa, de un abrazo y de ofrecer un detalle  las personas que te importan. Ahora más que nunca somos conscientes de que tenemos que poner nuestro granito de arena para ayudar a recuperar esa ilusión, recuperar la importancia de lo bien hecho y el amor por los demás, y en ello seguimos, generando recuerdos e intentando ayudar a que cada cual construya su sueño, y si es con un caramelo de los de toda la vida, mejor”, concluye Ramón San Martín.

Fuente: MDG